El dichoso RH

Seguimos con los artículos

escritos por Josemari Esparza Zabalegi

que tuve el honor de ilustrar.

Eskerrik asko, JM!

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Una vez, en Buenos Aires, ví a la entrada del Centro Vasco o Laurak Bat el cartel de un hospital, pidiendo con urgencia sangre con Rh negativo. Años más tarde, vi la misma demanda en el Centro Vasco de Santiago de Chile. “Vaya –pensé– resulta que el famoso RH de los vascos sirve para algo”.

He recordado estos días el tema, con motivo de la presencia en mi pueblo de un equipo médico realizando un estudio sanguíneo a indígenas del triángulo Tafalla-Lizarra-Iruña, por encargo del Centro Nacional de la Investigación Científica de Francia, especialmente interesados en investigar las poblaciones de los Pirineos Occidentales. Hoy día, con los mapas europeos del ADN y su relación con otras ciencias, como la lingüística, se puede ir confeccionando el pasado de Europa previo a las invasiones indoeuropeas. Y más todavía, crecen las investigaciones de prestigio internacional que afirman que los vascones somos los restos de un pueblo anterior que se extendió por todo el continente. Por la Cuenca, la Valdorba o val de Yerri, Europa busca a sus abuelos.
 

Este interés científico sobre nuestro pasado contrasta con todo cuanto se ha dicho y se sigue diciendo contra los vascos a cuenta del famoso Rh, pues no pasa un día en que en la prensa o en las tertulias repitan que fue Sabino Arana primero, y el nacionalismo vasco después, el que aventó lo del Rh como bandera de discriminación. Atrevida ignorancia, pues no fue hasta 1940 cuando dos hematólogos franceses descubrieron el factor sanguíneo Rhesus, de ahí el Rh. Seguidamente, un médico argentino de origen bajonavarro, Miguel Ángel Etcheverry, suegro de Andrés Irujo, descubrió por vez primera que los originarios de estas provincias eran el grupo con mayor incidencia de sangre con Rh, significativamente mayor que el resto de sus vecinos europeos. La zona del Rh llega a porcentajes superiores al 30% en el corazón de Euskalherria, y se va difuminando hacia el exterior, hacia el Garona o hacia el Ebro, hasta llegar a cero en el extremo oriental de Europa. La fórmula serológica racial de esta zona es tan original como la propia lengua vasca y del mismo origen misterioso.
Así pues, Sabino Arana, fallecido en 1903, nunca conoció el Rh, y si alguien lo ha sido utilizado en política, y machaconamente, ha sido el nacionalismo carpetovetónico español. También fue mucho antes del Rh, en la Gamazada de 1893, cuando los navarros presumieron de su sangre con esta jotica:

Ay, que sangre tan divina
que tenemos los navarros
que preferimos morir
a llamarnos castellanos

Sin embargo hay otras referencias a la sangre vasca que no citan los comentaristas de prensa: Una vez más, el pasado año Navarra fue la comunidad que más sangre donó, de todo el Estado y de todo Europa. Detrás de Navarra las otras tres provincias vascas, y muy a distancia, el resto de comunidades del Estado. Pero claro, para algunos comentar estas cosas interesa menos.

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