que, al igual que otros publicados en este blog,
tuve el honor de ilustrar.
Gracias, Patxi, por permitirme publicarlos.
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Miércoles 26 de diciembre: Estas navidades las he decidido pasar solo en casa, viendo la tele y drogado perdido. Hace unos días anduve buscando en internet un camello cibernético y hoy mismo me han llegado desde Amsterdam unas pirulas de lo “last”. Dice el prospecto que puedo permanecer en trance días y días seguidos, sin bajones ni nada. Ya me he zampado el primer puñado, hace un ratico.
Jueves 27 de diciembre: Las pastillas esas no están mal, pero les cuesta un poco arrancar. Hoy por fin, mientras veía un documental de esos de bichos –de delfines– han hecho efecto. De repente los delfines, que son así como simpáticos y tal, se han convertido en unas bestias despiadadas y asesinas. Había unos militronchos yanquis que les plantaban en los morros pistolas, o cuchillos, y los delfines se cargaban a todo el que se les pusiera por delante, por lo general hijoputas amarillos del vietcong. Los delfines también servían para encontrar minas, y hasta hablaban por teléfono entre ellos, que tal, bien, estoy en infantería, pues a mi me ha tocado en Ceuta… Los delfines rusos, como esto era en la época de la guerra fría, también hacían la mili y hasta los leones marinos y alguna que otra foca que sabía cuadrarse y todo, levantando una aleta. Estos militares tienen unas cosas… Ha sido muy divertido, y después se me ha ocurrido pensar que igual al ministro ese de defensa del Opus, ahora que se ha acabado el servicio militar obligatorio, y le empiezan a desertar hasta los border lines, le daba por alistar perros, y gatos, y periquitos, de hecho en la legión ya tienen una cabra, y un mono, y le ponen su gorrito y todo, una ridiculez y una pérdida de tiempo, que cualquier día les da por objetar, y hasta por hacer insumisos también a los bichos esos que salen en los documentales de la tele.
Sábado 29 de diciembre: Hoy he salido de casa por primera vez desde que me comí las pirulas. La tele en navidad es un asco, hasta drogado, no salen más que unos tíos que dicen “A tu lado me siento seguuuro” y el yerno ese del rey que parece un vampiro, aquel que se equivocó una vez y en vez de los pantalones se puso las cortinas de casa, el Marichalar, que resulta que le ha dado un patatús jugando al squash o alguno de esos deportes de pijos, que luego resulta que son todos campeones, el otro, por ejemplo, su hermano, con las motos acuáticas, o el Bribón del rey, con lo de las regatas, no te jode, cómo que sólo compiten entre ellos, bueno el caso es que ya me aburría el David Bisbal, y los médicos del vampiro, tanto infarto cerebral, tanta hostia, que parece que tiene que darle un yuyu a un borbón para que nos enteremos de qué es un ictus, y, vamos, que he salido a comprarme el periódico, a ver si las pirulas también me hacen efecto con él, y pues si, porque leo que han detenido a un tipo, a un “perturbado” pone, en una gasolinera por andar repartiendo dinero a los conductores que paraban a echar gasofa, y eso no puede ser, ahora resulta que te detienen hasta por ser bueno, da igual que estemos en navidad, lo mismo el tipo ese era Olentzero, claro que igual por eso lo han ligado… En fin.
De vuelta a casa he cogido el correo. Me había escrito Aznar para regalarme un euroconversor, que majo, además solo me lo manda a mi, mis hermanas y mi mamá, que están de vacaciones en Salou que se jodan, el euro es cosa de hombres. También había un folleto de la cabalgata de reyes, de Caja Navarra, y dentro de él un calendario de UPN, que casualidad. Estos fachas son de lo más desprendidos.
Lunes 31 de diciembre: Hoy las pastillas han llegado a su punto álgido. He estado haciendo zapping después de las uvas y en todas las cadenas salían los mismos, como el día de nochebuena, cuando salía el suegro del vampiro “repe”, que si la Rosariyo, que si las Azucar Moreno, que si la Ana Belén, que si el Alejandro Sanz, que si Los Gutis, digo Los Caños… Ha sido muy fuerte.
Martes 1 de enero: Que vergüenza. Resulta que hoy me ha llegado un email de mi camello cibernético y me dice que ha habido una lamentable confusión, que las pirulas que me mandó en realidad eran Lacasitos. Casi me da también a mi un patatús, un ictus, o como se diga porque entonces eso ¿que quiere decir? ¿que todo lo que ha pasado durante estos días ha sido real? Esto si que ha sido fuerte. Se me han quitado hasta las ganas de seguir escribiendo.
Jueves 27 de diciembre: Las pastillas esas no están mal, pero les cuesta un poco arrancar. Hoy por fin, mientras veía un documental de esos de bichos –de delfines– han hecho efecto. De repente los delfines, que son así como simpáticos y tal, se han convertido en unas bestias despiadadas y asesinas. Había unos militronchos yanquis que les plantaban en los morros pistolas, o cuchillos, y los delfines se cargaban a todo el que se les pusiera por delante, por lo general hijoputas amarillos del vietcong. Los delfines también servían para encontrar minas, y hasta hablaban por teléfono entre ellos, que tal, bien, estoy en infantería, pues a mi me ha tocado en Ceuta… Los delfines rusos, como esto era en la época de la guerra fría, también hacían la mili y hasta los leones marinos y alguna que otra foca que sabía cuadrarse y todo, levantando una aleta. Estos militares tienen unas cosas… Ha sido muy divertido, y después se me ha ocurrido pensar que igual al ministro ese de defensa del Opus, ahora que se ha acabado el servicio militar obligatorio, y le empiezan a desertar hasta los border lines, le daba por alistar perros, y gatos, y periquitos, de hecho en la legión ya tienen una cabra, y un mono, y le ponen su gorrito y todo, una ridiculez y una pérdida de tiempo, que cualquier día les da por objetar, y hasta por hacer insumisos también a los bichos esos que salen en los documentales de la tele.
Sábado 29 de diciembre: Hoy he salido de casa por primera vez desde que me comí las pirulas. La tele en navidad es un asco, hasta drogado, no salen más que unos tíos que dicen “A tu lado me siento seguuuro” y el yerno ese del rey que parece un vampiro, aquel que se equivocó una vez y en vez de los pantalones se puso las cortinas de casa, el Marichalar, que resulta que le ha dado un patatús jugando al squash o alguno de esos deportes de pijos, que luego resulta que son todos campeones, el otro, por ejemplo, su hermano, con las motos acuáticas, o el Bribón del rey, con lo de las regatas, no te jode, cómo que sólo compiten entre ellos, bueno el caso es que ya me aburría el David Bisbal, y los médicos del vampiro, tanto infarto cerebral, tanta hostia, que parece que tiene que darle un yuyu a un borbón para que nos enteremos de qué es un ictus, y, vamos, que he salido a comprarme el periódico, a ver si las pirulas también me hacen efecto con él, y pues si, porque leo que han detenido a un tipo, a un “perturbado” pone, en una gasolinera por andar repartiendo dinero a los conductores que paraban a echar gasofa, y eso no puede ser, ahora resulta que te detienen hasta por ser bueno, da igual que estemos en navidad, lo mismo el tipo ese era Olentzero, claro que igual por eso lo han ligado… En fin.
De vuelta a casa he cogido el correo. Me había escrito Aznar para regalarme un euroconversor, que majo, además solo me lo manda a mi, mis hermanas y mi mamá, que están de vacaciones en Salou que se jodan, el euro es cosa de hombres. También había un folleto de la cabalgata de reyes, de Caja Navarra, y dentro de él un calendario de UPN, que casualidad. Estos fachas son de lo más desprendidos.
Lunes 31 de diciembre: Hoy las pastillas han llegado a su punto álgido. He estado haciendo zapping después de las uvas y en todas las cadenas salían los mismos, como el día de nochebuena, cuando salía el suegro del vampiro “repe”, que si la Rosariyo, que si las Azucar Moreno, que si la Ana Belén, que si el Alejandro Sanz, que si Los Gutis, digo Los Caños… Ha sido muy fuerte.
Martes 1 de enero: Que vergüenza. Resulta que hoy me ha llegado un email de mi camello cibernético y me dice que ha habido una lamentable confusión, que las pirulas que me mandó en realidad eran Lacasitos. Casi me da también a mi un patatús, un ictus, o como se diga porque entonces eso ¿que quiere decir? ¿que todo lo que ha pasado durante estos días ha sido real? Esto si que ha sido fuerte. Se me han quitado hasta las ganas de seguir escribiendo.
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