Y ya van 30 sesiones de la
Asamblea de Majaras. Esta vez, la
resaca electoral de las
elecciones europeas se adueñó del temario.
Rosa Díez, como un contenido basilisco, no ha encajado muy bien la
manita de
Podemos. Sin espejo en el que mirarse, por lo visto, arremete contra la formación de
Pablo Iglesias Turrión tachándolos de populistas, y metiendo en el mismo saco Syriza, Beppe Grillo o incluso Le Pen. La
dama magenta no pierde oportunidad de recordar que
Hitler también ganó unos comicios, pero al mismo tiempo se reserva para ella el papel de
Obama, que mola más.
No fué la única que abrió el pico.
 |
| Me gusta imaginar que en Intereconomía ruedan cabezas o se hacen el harakiri al recordar la genial idea de llevar Pablo Iglesias a sus tertulias para reírse de él, desde un sano pluralismo. |
 |
| Felipe González, espalda plateada, sigue viéndose a sí mismo como el macho alfa de la izquierda. |
 |
| Patxi López y Roberto Jiménez. Con su curriculum, más vale que aparezca pronto un puesto en alguna fundación o empresa pública, o algo de algo. |
 |
| Yolanda Barcina no pierde oportunidad de dejar negro sobre blanco que su criterio es lo que importa. |
 |
| Contenedores, metáforas de la miseria y el cabreo, y excusas para enquistar un statu quo. |
Iruzkinak. Bota hemen zurea:
0 iruzkin. Gehitu zurea:
Argitaratu iruzkina