Me sorprende que este vistazo a los carteles se vaya consolidando. Pero a fin de cuentas, en esta ciudad, lo que se hace por dos años consecutivos ya se considera tradición. Así que por tercera vez haré el consabido repaso a los finalistas que optan a cartel anunciador de las fiestas de San Fermín de 2014, aunque nunca acierte ni con mi favorito ni con el que pueda preferir el público. Enhorabuena a los clasificados.
Como también es tradición, los colores blanco, rojo y negro vuelven a predominar, con alguna variante. Como siempre, toros (7 de 8) y algún santo (3 de 8). Poca referencia directa a la fiesta y escasa referencia a la gente. Un año más, el otxote convocado dará para la polémica, por estilos, temáticas y, porque salvo mínimas variaciones, lo que vemos es más de lo mismo año tras año.
Con el mantra o axioma de “un cartel debe ser un grito en la pared” siempre presente, los veremos uno a uno.
Como también es tradición, los colores blanco, rojo y negro vuelven a predominar, con alguna variante. Como siempre, toros (7 de 8) y algún santo (3 de 8). Poca referencia directa a la fiesta y escasa referencia a la gente. Un año más, el otxote convocado dará para la polémica, por estilos, temáticas y, porque salvo mínimas variaciones, lo que vemos es más de lo mismo año tras año.
Con el mantra o axioma de “un cartel debe ser un grito en la pared” siempre presente, los veremos uno a uno.